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DESCUBRIENDO EL MISTERIO
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EL GRAN HOUDINI VERSUS LOS MEDIUMS

Harry Houdini vivió una vida atormentada, pese a sus éxitos en el mundo del espectáculo, por su obsesión por contactarse con los muertos.

Harry conoció a Joe Rinn, un interesado en la magia y en el Espiritismo. Joe había asistido a sesiones espiritistas, reuniones en las que los participantes afirmaban que las almas de los muertos regresaban a la tierra y hablaban con los vivos. Los asistentes eran acariciados por manos invisibles, los instrumentos musicales sonaban solos y las mesas se tambaleaban. Houdini estaba ansioso por saber si todo aquello era cierto, y abrumaba a Joe con sus preguntas. Éste tenía sus dudas. En su opinión, la mayoría de los médium espiritistas eran magos poco profesionales.

Houdini y una medium en sesión.Los auténticos magos, aunque fomentaban el aura misteriosa de la magia, explicaban que ésta era puramente física. A comienzos de 1891, Houdini convenció a Rinn para que lo llevara a una sesión en Nueva York. Acudieron a la casa de Minnie Williams, quien se introdujo en una especie de armario cerrado por pesadas cortinas y pareció entrar en trance. Pronto comenzaron a surgir figuras de la cabina; primero una, luego dos, que eran reconocidas por algunos de los presentes como espíritus de seres queridos desaparecidos. Conforme salían, el suelo crujía bajo sus pies, por lo que Houdini consideró que aquellos personajes tenían una constitución demasiado sólida para ser espíritus. Al salir, manifestó su asombro de que la gente pudiera ser engañada mediante un fraude tan evidente.

Algunas semanas más tarde, Joe le enseñó un libro, recién publicado, en el que se revelaban casi todos los trucos utilizados para reproducir los llamados fenómenos espiritistas. De todos los secretos del libro, el que más fascinó a Houdini fue el que revelaba que una persona firmemente atada con cuerdas podía soltarse y volver a restablecer sus ligaduras. Algunos médium solían atarse para asegurar a los presentes que no eran ellos quienes provocaban los fenómenos espiritistas. El libro proporcionaba detalles específicos de cómo realizaban el truco. Houdini se puso a practicar con su amigo Jacob Hyman y pronto, ambos se convirtieron en expertos.


LA LUCHA POR CONTACTAR A SU MADRE.

Houdini junto a Arthur Conan Doyle.Al morir su madre, que sucedió en julio de 1913, el tema de la comunicación posmortem se convirtió en su obsesión. Comenzó a hacer pactos con sus amigos de que aquel que muriera primero trataría de comunicarse con los demás. Inventó códigos y apretones de manos secretos, que el médium debería reproducir para demostrar que la comunicación era auténtica.
En diciembre de 1919 inició una gira por Gran Bretaña, descubriendo que el país era muy receptivo a las ideas espiritistas. La guerra había desgarrado a innumerables familias, y el enorme número de muertos había dado lugar a un resurgimiento Espiritismo. Personalidades famosas de todos los campos la apoyaban. De todas ellas, el hombre que logró mayor impacto en el público fue sir Arthur Conan Doyle. Creía fanáticamente en este tema, pero no lo analizaba con la fría lógica de su mayor creación literaria, Sherlock Holmes. Para él, la razón no tenía nada que ver con el Espiritismo: ésta era una verdad indiscutible y punto.

Durante los seis meses que permaneció en Gran Bretaña, Houdini asistió a cien sesiones espiritistas. Los médium transmitían los acostumbrados ambiguos mensajes de su madre, pero ninguno se aproximaba a uno que pudiera juzgar como auténtico. Incluso, se daban casos risibles, como que su madre, que era judía, le hablaba de elementos de la fe católica, o que ella le enviaba mensajes en perfecto inglés, siendo que ella jamás aprendió a hablar ese idioma.


EL DESAFIO.

Al regreso de Houdini a Estados Unidos, la labor de desenmascarar a los médium se había convertido en su interés primordial. Éste dio conferencias a organizaciones cívicas, en las que sostenía que nadie sabía más que él sobre el tema. Siguiendo su costumbre profesional, el mago lanzó un desafío a todos los médium: ofrecía cinco mil dólares si no era capaz de reproducir alguno de los fenómenos de aquellos.

De pronto, el Espiritismo era el tema de moda. Había dinero de por medio. La dirección de la revista Scientific American decidió investigar toda evidencia de fenómenos psíquicos, y ofreció un premio de 2.500 dólares a aquella persona que, bajo riguroso control científico, pudiera llevar a cabo alguna manifestación de naturaleza considerada como psíquica.

Houdini creo esta foto junto al espíritu de Abraham Lincoln.Con el fin de juzgar a los solicitantes, se nombró un tribunal de científicos e investigadores en este campo. El puesto reservado para un mago lo ocupó Houdini. Por fin había encontrado lo que había estado buscando durante toda su vida: un papel que desempeñar en el mundo; una tarea que realizar para la humanidad. Sin embargo, cuando Houdini iba de gira como conferenciante, no prescindía del hombre del espectáculo que llevaba dentro. Las propias conferencias eran una mezcla irresistible de formación y entretenimiento. El mago no solamente explicaba cómo los médium lograban sus efectos, sino que él también los llevaba a cabo. Las mesas levitaban, los instrumentos musicales sonaban, aparecían mensajes en pizarras en blanco, y todo ello aparentemente sin la ayuda humana.

Al público le encantaba. Así, Houdini se convirtió en el azote de todos los médium. Éstos le odiaban y le temían. Afirmaban que estaba acosando a los espíritus inmortales, y que eso traería consigo “inevitables y terribles consecuencias”.

LAS PALABRAS CLAVE.

El pacto que el mago consideraba más importante fue el que convino con Bess. Houdini y su esposa juraron solemnemente que aquel que muriera primero enviaría un mensaje codificado consistente en diez palabras. La primera palabra era Rosabelle, nombre que poseía especial significado para ambos (era el nombre de una canción que se había hecho popular en esa época y que juntos la habían cantado en los escenarios). Las nueve palabras restantes, a cada una de las cuales correspondía un número, que a su vez representaba la posición de una letra en el alfabeto, eran: contesta di reza contesta mira di contesta contesta di. Así, el mensaje completo era: Rosabelle cree.

Bess en la sesión final de espirirtismo.Houdini esperaba morirse primero, y estaba decidido a regresar a este mundo si eso era posible. Demostraría la existencia de la comunicación entre los espíritus de forma tan concluyente, que nadie volvería a ponerla en duda.

Pero la duda persiste. Su esposa realizó, cada noche de Halloween, durante diez años, una sesión de espiritismo en busca de un contacto fidedigno; pero una década de intentos fallidos la hizo convencerse de que tal cosa no sería posible y declaró al final de esa última sesión, transmitida por radio, que el Gran Houdini no había podido realizar su último desafío y que era momento de dejarlo descansar en paz.

Se cuenta que una vez dicho esto, se escuchó un fuerte trueno, que anticipaba la lluvia venidera. ¿Tal vez fue él, despidiéndose de manera teatral…?